


Tras ver los primeros episodios de la serie de moda en EEUU "Mad men", me he enamorado de la estética retro que presentan. Diálogos, ambientación y estilismo cuidados al detalle, con un presupuesto irrisorio, lo cual demuestra que no todo depende del dinero, sino que a veces el talento tambien tiene algo que ver.