Cuando uno de los personajes de la serie Sexo en Nueva York, Miranda, decide mudarse a Brooklyn con su familia, sus amigas lo consideran como un síntoma que anticipa el final de una etapa de su modo de vida, prácticamente se sienten traicionadas y abandonadas.
Tal vez si Miranda se hubiera trasladado a la casa de Brooklyn de ésta auténtica Miranda, en lugar de ofenderse, sus amigas se hubieran muerto de envidia, ¿y quién no?